El e-Commerce es más que un mecanismo para realizar compras y ventas en los entornos virtuales. En plena eclosión de las nuevas tecnologías, la profesora Fátima Castillo relata cómo las estrategias de comunicación deben aprovechar de mejor manera estos escenarios digitales.
Por: Fátima Castillo Botetano ([email protected], [email protected])
Cuando escuchamos hablar de E-Commerce seguramente a muchos les viene a la mente una plataforma digital o un medio electrónico para realizar operaciones transaccionales. Portales como Amazon, Alibaba, eBay o las instituciones bancarias son nuestros referentes más próximos. Y, en cierta medida, este fue el punto de partida. Sin embargo, dentro del entorno digital, hasta este concepto ya ha empezado a sufrir cambios.
Es cada vez más común encontrar ecosistemas digitales donde se ofrece una “experiencia de usuario única”, que no solo consiste en un proceso de compra amigable. Esto involucra más acciones del llamado marketing estratégico: analizar la información de los consumidores (sus gustos y preferencias actuales/futuras) para personalizar los canales de comunicación, los tipos de productos y servicios ofrecidos y hasta la misma presencia de la marca en el mundo real y el virtual. Si antes creíamos que existía un divorcio entre lo offline y lo online, hoy este paradigma pierde solidez.
En el sector turismo, por ejemplo, no es nuevo encontrar portales web, blogs y videoblogs donde se difunde una amplia gama de destinos. Algunos permiten comprar paquetes turísticos, contactar con los operadores y realizar reservas. Todo ello bajo el enfoque de una experiencia B2C, donde el consumidor es el protagonista de las acciones del negocio y el centro de la construcción de ofertas. Pero lo interesante es que también ha surgido la oportunidad para explotar la experiencia B2B: generar espacios de interacción entre las empresas de un sector (o varios) con miras a crear alianzas y nuevas formas de negocio que les permitan crecer en este mundo globalizado donde el Internet es el rey.
Si revisamos el Catálogo Latinoamericano de Turismo Rural Comunitario presentado en Argentina en el 2015, encontraremos cómo en 15 países de la región se desarrollan propuestas de negocio que consideran lo digital para integrar a las comunidades, tour-operadores y agencias de viajes. ¿Y dónde queda el marketing en todo esto? Pues, es el engranaje que impulsa a las empresas turísticas a buscar transformar su servicio. Sus planes de negocio, si bien pueden apuntar a que les compren paquetes de viaje al final de todo el proceso, enriquecen en el camino la experiencia que vive el usuario tecnológico en su travesía hasta llegar a su destino. Y esto es el valor agregado que las nuevas tendencias dentro del e-Commerce van añadiendo a su nueva conceptualización.
La funcionalidad de los sistemas virtuales, la facilidad de usarlos y la confianza de que los procesos se realicen con éxito, siguen siendo los requerimientos que buscan los clientes en el mundo online. Sin embargo, a ello le suma el que un negocio electrónico muestre preocupación por aportar al desarrollo sostenible de los participantes dentro del sector. Y nos referimos a generar un cambio social en la cadena de valor de las empresas. Por eso, es que el enfoque BSB cobra mayor fuerza hoy. Las organizaciones no pueden dejar de ser afectadas por las 4P’s digitales en su propia concepción de identidad corporativa. Es más, al buscar alianzas para crear comercios electrónicos, sus partners deben estar alineados a la misma filosofía de cooperación interactiva. Bajo este enfoque, resulta importante conocer cuáles son las últimas tendencias encontradas en el Perú E-Commerce 2017. Si tenemos claras las condiciones actuales de nuestro país, será más fácil identificar nuestra próxima oportunidad de mercado como #MarketerosDigitales.
(Imagen tomada de https://www.tecnohotelnews.com/2015/09/las-nuevas-tecnologias-eje-del-congreso-turismo-para-todos/#)