Legislar es una labor que requiere un conocimiento profundo de la realidad social, pero sobre todo una evaluación a priori, responsable y transparente de los efectos inmediatos que producen las iniciativas legislativas, mayor aun en esta coyuntura de pandemia y crisis de un gran sector de la economía nacional.
Al parecer, poco o nada se ha tomado en cuenta al redactar el proyecto de Ley 5039: Ley de Continuidad Laboral durante la declaratoria de emergencia sanitaria producida por el COVID-19 y hasta 30 días hábiles después. Con ello se pretenden frenar las decisiones empresariales vinculadas a los contratos laborales.
Iniciativas de Ley como la propuesta pueden parecer en un momento altamente beneficiosas para trabajadores formales pero en la práctica generan exactamente el efecto contrario, pudiendo incluso contribuir -en tiempos de coronavirus- a un quiebre sistémico de nuestra economía y peor aún, contrario al régimen económico de nuestra Constitución.
Los efectos de la situación de emergencia nacional y mundial se han sentido desde los primeros días de marzo, las empresas de distintos rubros de la economía nacional se están reinventando en esta coyuntura, amparándose en la libre iniciativa privada, la libertad de trabajo, la libertad contractual y la estabilidad jurídica que propician adecuarse y a futuro generar inclusive nuevos puestos de trabajo.
Es contraproducente detenernos, cerrando los ojos ante una realidad, poniendo ataduras a las empresas para condenarlas a morir, cerrando las posibilidades de tomar decisiones que promuevan a futuro reactivar la economía y generar empleo, inclusive en mejores condiciones para los trabajadores.
Medidas como la propuesta por el FREPAP en el corto plazo pueden generar despidos masivos, que como medida extrema seguramente adoptarán la pequeña, mediana y gran empresa, en el afán de anticiparse al congelamiento de los contratos laborales y lo que es peor, un llamado a la informalidad de diversos sectores.
Señores congresistas, es una realidad que la economía se está viendo seriamente afectada y lo que necesitamos son fórmulas legislativas innovadoras que nos permitan superar esta crisis y que el Perú se enrumbe nuevamente hacia el crecimiento económico.
*Artículo publicado en el portal: https://marisolsuarez.com/, 4 de junio de 2020.