• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
Enfoque UPC

Enfoque UPC

La plataforma de blogs de la UPC

search
  • Autores
  • Innovación & tendencias
  • Más temas
    • Arquitectura, arte & diseño
    • Comunicación & humanidades
    • Derecho, economía & negocios
    • Educación
    • Ingeniería, ciencia & tecnología
    • Salud & psicología

Tecnología 5G en el sector de educación superior

30 junio, 2020 by Marisol Suárez Deja un comentario

En las últimas semanas he visto en los medios de comunicación y redes sociales diversas reacciones respecto al uso de la tecnología 5G en todo el mundo. Algunas de ellas extremas y condenables como la quema de antenas en algunos países de Europa. El motivo de estos ataques nació a raíz de que se difundió en las redes sociales la existencia de una supuesta teoría conspirativa en la propagación del coronavirus mediante la instalación de antenas 5G.

¿Realmente las antenas 5G pueden transmitir el coronavirus?

Las ondas de radio involucradas en el 5G y otras tecnologías de telefonía celular se encuentran en la baja frecuencia del espectro electromagnético. Diversos expertos han salido a desmentir estas teorías, afirmando que es biológicamente imposible, como el Dr. Stephen Powis, director médico del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra. Por otro lado, el Dr. Simon Clarke, profesor asociado de microbiología celular de la Universidad de Reading, en Reino Unido, afirma que “la idea de que el 5G reduce la capacidad de tu sistema inmune no resiste al escrutinio”.

También es importante destacar la contradicción de estas teorías de conspiración. Según la BBC, “el coronavirus se está propagando por ciudades de Reino Unido que aún no cuentan con tecnología 5G, y en países como Irán, donde aún no existe esta tecnología”.

¿Qué es la tecnología 5G y qué beneficios puede brindar al sector educativo en el Perú?

El 5G es la quinta generación de tecnología móvil que permitirá un mejor rendimiento en la velocidad de las conexiones (hasta 10 veces más que el 4G actual del mercado), reducirá el tiempo de latencia (tiempo de respuesta de la web), y multiplicará exponencialmente el número de teléfonos conectados. Las redes 5G permitirán que los dispositivos se conecten entre sí directamente de una forma más eficiente y con un menor gasto de energía de la batería.

Respecto a dispositivos para el Internet de las Cosas, por ejemplo, la velocidad y el rendimiento superiores de las redes 5G desbloquearán características muy solicitadas como los comandos de voz, el reconocimiento facial, el procesamiento de imágenes y vídeo en tiempo real e interfaces basadas en gestos.

En un país como el nuestro, que ha sido forzado por la pandemia a migrar su educación al formato virtual, es imprescindible asegurar un nivel óptimo de calidad en la conectividad a internet. Este es un tema que ya he profundizado en otros artículos, y no debe dejar de ser una de las principales prioridades en la agenda del Gobierno. En este tiempo de confinamiento hemos visto que la educación virtual es una gran ayuda, pero debemos asegurarnos de que será sostenible en el tiempo, incluso después de la pandemia.

Países como Estados Unidos, Japón, China y Corea del Sur, se han adelantado a este lanzamiento, destinando parte de sus presupuestos al desarrollo de patentes relacionados con 5G. En Latinoamérica, desde el 2016, países como México, Chile, Colombia, Brasil y Argentina han hecho pruebas similares. Este año, Uruguay la implementó en dos ciudades con excelentes resultados. Empresas de telefonía como Telmex están realizando despliegues con 300 000 kms de fibra óptica dirigido, en una primera instancia, al segmento empresarial. El objetivo es empezar con la cobertura entre el hogar y las fábricas. En nuestro país, las empresas telefónicas aseguran que podría implementarse para el 2021, aunque solamente en el 2019, según cifras de la Sociedad Peruana de Comercio Exterior (Comex), la conectividad móvil del 60% de dispositivos sigue siendo 3G y 4G.

La legislación muchas veces suele ir a un ritmo muy lento, respecto a los avances tecnológicos en el mundo, y aquí el Estado tiene el reto de prepararse en el desarrollo de la conectividad, y para ello debe ajustar el marco legal de banda ancha existente, promover el despliegue de la infraestructura de telecomunicaciones, eliminar la burocracia que hay de por medio en los procesos, y ser un facilitador de las asociaciones público – privadas. Solo de esta manera podremos asegurarnos que realmente estamos siendo inclusivos con la educación. Si el Estado no permite aún que las universidades, que han demostrado un serio compromiso con la calidad, lleven su oferta al interior del país, debe permitir que los alumnos estudien la totalidad de sus carreras profesionales a distancia. Para esto es necesaria la conectividad, y la red 5G será clave en este proceso en el largo plazo.

Finalmente, no permitamos que falsas noticias y pseudo teorías desinformen a las personas, incitando en ellos odios, miedos y preocupaciones sin fundamento. Investiguemos por nuestra propia cuenta y emitamos un juicio de valor objetivo con base en las evidencias científicas.

*Artículo publicado en el portal: https://marisolsuarez.com/, 18 de junio de 2020.

En las redes de la Confianza

26 abril, 2018 by Enfoque UPC Deja un comentario

Úrsula Freundt-Thurne, decana de la Facultad de Comunicaciones, disecciona el concepto de la Confianza (en mayúsculas).

Por: Úrsula Freundt-Thurne ([email protected])

La reciente fotografía tomada por la agencia española EFE y publicada por el diario peruano El Comercio del 11 de abril de 2018, en la que aparece Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook, rodeado por más de 20 fotógrafos y periodistas ante la Comisión del Senado norteamericano, evidenció que conseguir el “clic” de su verdad se convertiría en la versión visual, parafraseando a Covey (2010), del factor Confianza.

(Foto tomada de EFE, publicada en la edición impresa del diario El Comercio el 11 de abril de 2018. Mundo, p. 20. En http://elcomercio.peruquiosco.pe/m/a/20180411/20 )

Y es que no era para menos. Facebook, la red social más importante del mundo, había cometido el tremendo error de compartir el uso de datos privados de usuarios que habían confiado en su red. Incluso más: muchos de sus datos habían sido utilizados por la consultora política británica Cambridge Analytica con fines de propaganda electoral, lo que convertía el problema inicial en un escándalo de largo aliento.

Sin embargo, privilegiar el recuerdo de este infeliz comportamiento por sobre acciones concretas podría alejarnos de aprovechar una oportunidad de mejora. Es por eso que, a partir de estos hallazgos, son varias las preguntas que, junto a Knowledge@Wharton, por ejemplo, nos hemos formulado: ¿qué puede hacer Facebook para reconstruir/recobrar su Confianza?, ¿es posible recuperar la Confianza?, ¿cuáles son los elementos que componen una variable intangible tan importante como compleja?, ¿cómo se mide finamente la Confianza?

En el Perú, algunos medios de comunicación nos enfrentan a coloridas infografías acompañadas de reveladores porcentajes en los que leemos: “En general, ¿diría usted que confía o no en las siguientes instituciones?”. Las posibilidades de respuesta son escasas: más – menos; sí o no. Pero, ¿qué hay detrás de un «sí» o de un «no»? ¿Cuáles son las variables que ayudan a que una persona “confíe o no” en determinada institución, por ejemplo? Todo parece indicar que el tema es mucho más complejo de lo que parece.

Por ello, si realmente deseamos darle respuesta a la legítima preocupación sobre si es factible que una institución como Facebook, por ejemplo, recupere/recobre la Confianza, es necesario que identifiquemos con claridad, primero, de qué está compuesta la Confianza, cuáles son los ítems que la conforman y de qué clusters mayores forman parte dichas variables de la Confianza.

No se trata, entonces, de un valor intangible que responde a un simple “sí» o a un «no”. Es indispensable comprobar la unidimensionalidad del constructo, así como determinar la validez y confiabilidad del instrumento que medirá la Confianza. Confundir Confianza con Credibilidad implica desconocer, por ejemplo, que la credibilidad es solo uno de los elementos de la Confianza. Ya lo explicitaba Khodyakov (2007) cuando mencionaba que existían claros desacuerdos entre los estudiosos con respecto a la definición, características, naturaleza y uso del concepto Confianza.

En el Perú, por ejemplo, muchas instituciones (medios de comunicación), si bien reconocen la importancia del factor Confianza, también reconocen que se trata de un activo que se aborda, principalmente, con el objetivo de comprender su impacto sobre la lectoría y la venta de ejemplares. Ese acercamiento desencadena la percepción de que estos son dos de sus atributos más importantes, descuidándose el valioso aporte individual –y en su interrelación– de conductores como la relación con el público, el profesionalismo, la verificación, la seguridad, la defensa de la información, la labor social, el saber hacer, la reputación, el carácter, la realidad, la independencia, la credibilidad, la transparencia, la integridad, la calidad, el diálogo, la libertad y la normatividad, por citar 18 de más de 20 ítems consultados a periodistas y comunicadores peruanos quienes valoraron la organización de los atributos y clusters de la propuesta.

Como se puede apreciar, el ecosistema de la Confianza es rico y complejo y no es factible ni justo, reducirlo a un «sí» o a un «no». Analizar la Confianza en instituciones, por ejemplo, obliga a construir un instrumento de medición ad hoc que responda a hipótesis, así como a la comprobación de las mismas. Nos referimos a pruebas de validez de contenido (prueba binomial) y a validez de constructo (análisis de componentes principales) (Nunnaly, 1991); a pruebas de confiabilidad/ consistencia interna (Alfa de Cronbach) (Nunnaly 1991); a la determinación si la distribución de los datos es normal (test de Kolmogorov- Smirnov); así como a la prueba “U” de Mann-Whitney para analizar diferencias entre dos grupos de comparación (Siegel y Castellan 1995). A la fecha, de la #ExperienciaFacebook se han desencadenado una serie de comportamientos concretos: guías para abandonar la red social tal como lo publicó el diario El Mundo y el diario La Nación, campañas a favor y en contra de #DeleteFacebook como lo narra el New York Times aquí y aquí, interesantes discusiones académicas como las que se pueden leer aquí y aquí, así como el interés de buscar y cursar materias online (MOOC) ofrecidas por entidades de reconocida trayectoria. Tal es el caso del curso Trust and verification in an age of misinformation.

No cabe duda que, como reconoce Peter Drucker (1999,2005), “las organizaciones ya no se fundamentan en el poder, sino en la confianza”. Por ello, este es el momento de acercarse a la Confianza preocupándose por conocer cada uno de los atributos que la conforman. Solo así será posible trabajar conscientemente en los atributos momentáneamente más débiles, reconociendo –paralelamente– que la mejora en uno de ellos repercutirá directamente en ese valor integral que, según Covey (2010), “lo cambia todo”.

(Imagen tomada de http://knowledge.wharton.upenn.edu/article/can-facebook-regain-publics-trust/?utm_source=kw_newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=2018-04-03)

Primary Sidebar

Autores

avatar for Alejandro Hernán Seminario CamposAlejandro Hernán Seminario Campos

Coordinador del Taller de Técnica...

avatar for Carlos AdrianzénCarlos Adrianzén

Decano de la Facultad de Economía y Dire...

avatar for Carlos LettsCarlos Letts

Director Académico de la carrer...

avatar for Claudia SícoliClaudia Sícoli

PhD, Directora Académica de la car...

avatar for Comunicaciones UPCComunicaciones UPC
Ver más autores

wasc
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas is accredited by the WASC Senior College and University Commission (WSCUC), 985 Atlantic Avenue, Suite 100, Alameda, CA 94501, 510.748.9001
Logo UPC