Muchas veces nos decimos en voz alta o, quizás, con esa “voz interna”: no soy creativo. ¿Creativo, yo? ¿Creatividad? Eso no es lo mío. Sin embargo, según el profesor Jeff DeGraff, gracias a una investigación, llegó a la conclusión de que todos somos creativos en diferentes grados y formas. Cada persona crea conceptos de manera distinta, ya que somos seres independientes y únicos.
Por: Yessica Centty
Si se desea incrementar el nivel de creatividad, este se podrá “mejorar” ejercitando la capacidad inventiva. Según el profesor, existen 5 tipos de niveles de creatividad que explicamos a continuación, desde el más sencillo hasta el más complejo:
1.- Creatividad mimética: Es la más sencilla, ya que simplemente se opta por elegir una idea que esté funcionando en un área y llevarla a cabo en otra. Se imita, se remeda. Los niños suelen usarla al imitar a sus padres.
2.- Creatividad bisociativa: Es la relación que hace nuestra mente en cuanto a los pensamientos racionales y los intuitivos. Por lo general “salen a la luz” cuando se trabajan lluvias de ideas. Existen muchos productos que han surgido por asociación. Un ejemplo, son los helados de litro con alguna galleta (morocha, oreo, etcétera).
3.- Creatividad analógica: La analógica nos da pie a trabajar la relación de semejanza entre cosas distintas. Solemos utilizar el conocimiento de un área o tema para ayudarnos a resolver un problema en un tema que desconocemos. También se puede usar a la inversa. Es decir, podemos tomar algo que creemos que conocemos y utilizamos la analogía para hacerlo desconocido.
4.- Creatividad narrativa: Plasma la capacidad de crear historias. Las mismas suelen unir personajes, acciones, descripciones, gramática y narración en un relato. La manera de contar y lo que contamos puede energizar o apagar la historia más emocionante antes conocida. La narrativa se refiere a comunicar en secuencia. Existen muchos cursos de cuenta cuentos y a lo largo de la historia hemos pasado de generación tras generación de la mano con leyendas, cuentos o historias.
5.- Creatividad intuitiva: Es la más compleja, las ideas llegan a nuestra mente o las generamos de manera tranquila; por lo general llegan cuando nuestra mente está “en blanco”. Según el profesor Jeff, la meditación ayuda a despejar la mente, pues al estar tranquila genera una creatividad intuitiva.
¿Con cuál te sientes más identificado?