Por: Rodrigo J. Delgado Ehni
Todos nos hemos encontrado en algún momento del día, unos más que otros, de mal humor y comúnmente cuando nos dirigimos a nuestro centro laboral o cuando salimos de él. Es muy difícil trabajar bajo estas condiciones y más aún conseguir resultados favorables. En esta oportunidad quisiera agradecer a un compañero de trabajo quien me sacó la venda de los ojos y me reveló una modalidad muy creativa, quizás conocida por muchos de ustedes, pero que sin embargo es interesante comunicarla y difundirla.
Paulo Ortiz recalcó en unos de sus artículos la importancia de hacer la vida más divertida. Esta idea la toma como un principio que puede llegar a cambiar la perspectiva global en todo lo que hacemos en el día a día. Con esto dicho, quisiera enfatizar la gran influencia que estos cambios de comportamiento pueden generar no solo en nuestro desenvolvimiento, sino también en el de terceras personas; ya sea compañeros de trabajos, jefes, familiares, entre otras.
Esta idea de la teoría de la diversión (The Fun Theory) fue desarrollada por Volkswagen con la finalidad de demostrar cómo, mediante algo tan simple y entretenido, las personas pueden cambiar para mejor a través de un nuevo enfoque. Aquí les dejo con un primer video acerca de lo referido:
Gracias a esta nueva modalidad que involucra la participación de la persona, Volkswagen no solo se basó en dicha teoría para desarrollar un mecanismo con el objetivo de influir en el comportamiento de las personas, sino también para lograr incentivar el uso, consumo o compra de determinados bienes y/o servicios.
Ahora bien, muchos de ustedes se estarán preguntando cómo trasladar esta teoría para aplicarla no solo en cambiar su día, sino también en su empresa. Pues es muy simple; los clientes ejecutan con mayor frecuencia tareas que les provoca situaciones divertidas y placenteras por las que consiguen liberarse y sentirse mejor. ¿Cómo obtenemos provecho de ello? Tal como vieron en el video, los usuarios prefieren subir por una escalera que simula y actúa como un piano, en vez de subir por la escalera mecánica. Esto lo hacen porque en el fondo es más divertido y consigue desconectarnos por un instante de nuestros problemas y preocupaciones. Para conseguir el mismo objetivo en nuestro trabajo debemos transformar toda experiencia que tengan nuestros clientes, de manera que estas generen placer, deseo por probar y puedan arrancar una sonrisa o gesto favorable que nunca se les hubiera ocurrido experimentar.
Sin embargo, está en nosotros mismos identificar la manera, basándonos en la teoría de la diversión, de volver las experiencias que brindamos al cliente como inolvidables y divertidas con un poco de creatividad. Además, no solo identificarla una vez, sino también cada cierto tiempo ir mejorando la diversión de nuestros clientes, alternando las rutas de diversión que estos puedan tener para que reciban cada vez sensaciones nuevas. Una estrategia que definitivamente constituye una buena fidelización al cliente interno.
Como algo adicional le dejo otro ejemplo innovador, dentro de los muchos, que tiene la empresa Volkswagen:
Es increíble pensar como un momento insignificante en la vida puede transformar nuestra actitud rotundamente convirtiendo un día que nos está resultando un tanto difícil, por temas personales o laborales, en un día entretenido y diferente en solo cuestión de segundos con ideas no tan elaboradas, pero sumamente creativas.
Los dejo con una última frase que puede cambiar sus perspectivas de cómo ver las cosas: “No esperen a que llegue el gran día; ese día debe ser hoy”.
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