El contexto actual que enfrentamos a raíz del Covid -19 nos ha llevado a una situación global sin precedentes. Se habla de la “nueva normalidad”. Caracterizada por ser touchless y con una contact free economy. Una mayor regulación estatal y “protocolos”.
Empresas constantemente juzgadas y siempre en el candelero. Así como cambios estructurales en muchas industrias. En conclusión, las cosas no serán como antes por más que queramos. Sin dramatizar, podemos decir que es el fin de una época caracterizada por la globalización y lo cercano del mundo.
A nivel macro, es un hecho que estamos en un mundo VUCA. Volátil, por la rapidez y magnitud de los cambios que se producen. Incierto, por no poder prever con cierta aproximación el posible resultado. Complejo, por cuanto los problemas tienen múltiples aristas y jugadores. Por último, ambiguo, porque el resultado nunca es definitivo.
Ante esta realidad, nos puede ser útil considerar la Adaptabilidad como una buena estrategia. Tener una visión clara y así no perder nunca el norte. Además, para enfrentar la volatilidad, trabajar en base a mercados futuros y redundancias. Contra la incertidumbre, buscar la mejor y mayor cantidad de información fiable. Si eres líder además comunica con claridad.
De otro lado, para enfrentar la complejidad, escucha a los expertos y avanza de lo simple a lo más complejo. Finalmente, ten agilidad para encarar la ambigüedad. Experimenta a bajo costo. Tolerando el error y aprendiendo de él.
A nivel micro, ante la crisis que estamos viviendo, una idea para reinventarnos es pasar a modo emprendedor. Ver sobre todo oportunidades, más que problemas. Visión de largo plazo y pasión por el día a día. Resiliencia para no rendirnos y manejo inteligente de las emociones. Lo bueno celebrarlo y comunicarlo. Ante lo malo calma. Que mejor ejemplo la historia de Ernest Shackleton. El explorador del polo sur que ante un cambio brusco del entorno, tuvo que vivir una odisea de resiliencia y de auténtico liderazgo con la finalidad de salvar de la muerte a su equipo.
Finalmente, hemos de innovar el modelo de negocio. Hoy más que nunca reinventar el negocio es para todos vital. Para eso, repensar cómo crear, entregar y ofertar verdadero valor para esta nueva normalidad. Si tenemos un camino claro avanzaren él de prisa, no hay tiempo que perder.
*Artículo publicado en el Diario Gestión en la sección Negocios, 26 de mayo de 2020.