Descubrir qué influye en los resultados de la encuesta académica nos permite estar conscientes en qué es lo que hay que trabajar más y, adicionalmente, valorar el sentido que tiene nuestra metodología de enseñanza-aprendizaje. Es por ello, que en este artículo les presentamos los resultados que encontramos al relacionar algunas de las variables de la encuesta académica con su respectivo análisis. Para esto, hemos utilizado la función “COEF.DE.CORREL” o “PEARSON” del Excel.
Todos los docentes, en algún momento, nos hemos preguntado por las variables que mueven los resultados de las encuestas académicas (siempre quisimos saber cuáles son las variables que tienen una alta correlación con los resultados finales). Determinar esas variables puede llevarnos a mejorar notablemente aquello que los alumnos necesitan para un óptimo aprendizaje y, por qué no decirlo, a mejorar notablemente los resultados de los docentes en sus encuestas académicas.
Las encuestas académicas son instrumentos de medición utilizados por las instituciones educativas que tienen como norte la excelencia y la mejora continua como parte de su ADN institucional. El diseño de estas encuestas ha ido variando en el tiempo y, en base a la experiencia y a juicio de los expertos, se fueron eliminando preguntas e introduciendo mejoras hasta llegar a la encuesta tal como la conocemos hoy en día. Este documento final arroja resultados que, efectivamente, reflejan la práctica docente en el aula y fuera de ella (Zabalza, 2005).
¿Qué fue lo que hicimos? Hemos analizado los resultados de las encuestas académicas en un curso de matemática de una universidad peruana en el segundo periodo del año 2019 (cuando las sesiones de clases eran presenciales con una componente virtual (curso blended)) y, también, en el segundo periodo del 2020 (en la coyuntura actual con las sesiones de clases virtuales debido al Covid-19). Este curso tuvo 56 secciones en el ciclo académico 2019-2 y 47, en el ciclo académico 2020-2. Lo que veremos a continuación no obedece a una exhaustiva investigación científica. Son hallazgos que forman parte de una investigación mayor que verá la luz muy pronto. Los hallazgos que encontramos hablan por sí solos y se los vamos mostrando por delante.
Encontramos que la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aprender por mí mismo” y la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aplicar en la práctica lo que he aprendido en el curso” muestran una relación positiva muy alta con la variable “Promedio docente. (ver Gráfico N° 1 y Gráfico N° 2).
En el Gráfico N° 1, obtenido del análisis de los resultados del periodo 2019-2, observamos que la correlación entre la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aprender por mí mismo” y la variable “Promedio docente” tienen una relación positiva muy alta (r = 0,98). En el Gráfico N° 2, obtenido del análisis de los resultados del periodo 2020-2, observamos, también, que la relación entre las mismas variables es muy fuerte (r = 0,98).
A pesar de que se trata de un análisis únicamente de dos semestres académicos, podemos adelantar algunas conclusiones que obtenemos de estos valores. De todas las variables que se evalúan en la encuesta académica, la que mayor relación tiene con el resultado final del profesor es la que se refiere a que el profesor desarrolló actividades que permitieron (al alumno) aprender por sí mismo. Por otro lado, a la luz de estos resultados, y por el lado de los docentes, podemos aventurarnos a sugerir que deben tomar en cuenta estos resultados en la etapa de planificación del curso porque ya sabemos que influyen directamente, más que otras variables, en el resultado de la encuesta y así, mejorar el diseño de actividades con materiales y herramientas que le permitan al estudiante estudiar por sí mismo.
Algo similar ocurre con la relación entre la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aplicar en la práctica lo que he aprendido en el curso” y la variable “Promedio docente”. Para el semestre académico 2020-2, los análisis llevados a cabo arrojaron una correlación de 0,97; igual que en el semestre académico 2019-2.
Por otro lado, en el breve estudio que hicimos, obtuvimos un resultado interesante y es la correlación entre las variables “Porcentaje de aprobados en el curso” versus “Promedio docente” (ver Gráfico N° 3). Para el semestre académico 2019-2, este valor de correlación está en el orden de 0,12; mientras que para el semestre académico 2020-2, está en el orden de 0,03. Estadísticamente hablando, estas correlaciones son muy débiles; y la lectura que hacemos es que no hay una relación directa entre esas variables, con lo cual se rompe el mito de que el profesor que aprueba a la mayoría de sus alumnos está muy bien calificado en las encuestas académicas y, por lo tanto, es un buen profesor.
Algo similar ocurre con la variable “La bibliografía me sirvió en el curso” y la variable “Promedio docente” (ver Gráfico N° 4). No hay una correlación significativa entre ambas variables.
Como habrán podido observar, hay variables que están altamente relacionadas con el promedio docente las cuales podemos (y debemos) ir mejorando cada semestre académico, desde el rol que nos compete: como docentes o como gestores. Esto, con la finalidad de facilitar y mejorar el aprendizaje de nuestros alumnos y brindarle “tranquilidad” a nuestros docentes. Por otro lado, si usted ha escuchado que el profesor que regala notas es bien evaluado por sus alumnos, no se preocupe pues no hay ninguna relación entre las variables “Porcentaje de aprobados” y “Promedio docente”. ¡Les deseamos muchos éxitos en la siguiente encuesta académica!
(https://support.microsoft.com/es-es/office/funci%C3%B3n-pearson-0c3e30fc-e5af-49c4-808a-3ef66e034c18)
Artículo escrito por:
Héctor Viale, Director de la Oficina de Prospección Académica de la UPC.
Armando Novoa, Profesor a tiempo completo del Departamento de Ciencias – Campus San Miguel.
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