En estos días de cuarentena, es importante mantener nuestra rutina usual: despertar a la misma hora, desayunar bien (esto no significa comer de más), cuidar nuestro aseo personal, vestirnos lo más parecido a lo que usamos siempre, buscar tareas que nunca faltan en el hogar, ayudar a los niños y adultos mayores, conversar con la familia y calcular nuestro tiempo para concurrir a la hora del almuerzo con el resto de la familia.
La hora del almuerzo debe ser un espacio de tranquilidad, donde conversemos sobre cualquier cosa, incluyendo actividades pasadas o futuras que deseamos hacer. Esto nos ayudará a recordar las rutinas usuales y, además, ayudará a pensar en las cosas que deseamos hacer en el futuro.
Luego del almuerzo, es importante también cooperar con la limpieza de la casa, pues esta es sumamente útil para enseñar a nuestros hijos orden y relación familiar. Después, si tenemos adultos mayores en la casa, invertir un tiempo para conversar con ellos, con la finalidad de explicarles lo que está sucediendo y la importancia del trabajo en común para el éxito.
Obviamente, si tenemos trabajo, dediquemos tiempo a esa actividad. En caso de que no tengamos, busquemos cosas que podamos ordenar, cambiar o arreglar en la casa. Siempre habrá oportunidad de mejorar algo en el hogar.
Dediquemos tiempo a la lectura, leyendo algún libro de interés. Es importante tener tiempo de lectura en familia, sobre todo con los hijos y personas mayores, pues situaciones como esta se prestan para el intercambio de ideas. La conversación es sumamente importante, pues fortalece el vínculo familiar. De igual manera, escucharnos unos a otros, decir lo que sentimos, manejar los temores: pero, sobre todo, planear lo que vamos a hacer en el futuro es la mejor vitamina para el pensamiento.
Terminado el día, no nos quedemos sin dormir, debemos descansar lo mejor posible. Es muy útil hacer ejercicio físico, ya sea en la mañana, mediodía o en la noche.
Sin duda, este es un momento difícil; sin embargo, es relevante tomar conciencia de que no estamos solos. Todo el mundo está compartiendo sensaciones similares, los mismos días y es nuestro deber compartir buenos deseos y esperanzas a los demás.
*Artículo publicado en el Diario Publimetro en la sección Actualidad, 21 de abril de 2020.