La empresa belgo-brasilera, AB InBev, concretó una de las transacciones más grandes de la historia al fusionarse con su principal competidora, la británica SABMiller.
Por: Jorge Rojas
La cifra con la que se concretó el acuerdo está estimada por encima de los 100,000 millones de dólares, y consolidaría al nuevo coloso cervecero como líder indiscutible en los mercados más importantes del mundo.
En los últimos años, el mercado cervecero global se ha consolidado en torno a cuatro grandes: AB InBev, SABMiller, Heineken y Carlsberg. Con la fusión de las dos primeras, las dos restantes deberán tomar medidas para contener los ímpetus de AB InBev. De momento, ya se han levantado voces críticas que llaman la atención sobre la formación de un monopolio que anule la competencia, y lleve a prácticas abusivas. Sobre todo, con el emergente sector de las cervezas artesanales.
Otro tema que deberá verse es cómo se armonizará el catálogo de marcas de las empresas fusionadas. Sin duda alguna, esta adquisición está remeciendo el mercado cervecero. Habrá que estar atento a los cambios que se verán en los próximos meses, y las oportunidades que estos pueden representar.
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