La profesora Lorena Espinoza nos explica que los estereotipos de género, moneda corriente en el día a día, están hasta en el espacio.
Por: Lorena Espinoza ([email protected], [email protected])
No hay que negarlo. A veces somos las mismas mujeres las que replicamos estereotipos. Les pidieron a mujeres que representaran cómo se hacen algunas cosas como niña y lo representaron así. Alguna vez una compañera de trabajo me confesó que prefiere trabajar solo con hombres. “Las mujeres son envidiosas” y “los hombres son menos problemáticos” fueron sus argumentos.
Les dijeron a unos niños que dibujen un bombero, un aviador y un cirujano. 61 dibujos representaron a hombres y solo cinco a mujeres. Los estereotipos de género se generan en la niñez y estos orientan a niños y niñas por caminos diferentes.
En una charla TEDxMadrid (2017), la artista española Yolanda Domínguez recuerda que desde 1972 está dando vueltas en el espacio un dibujo donde le contamos a los alienígenas cómo son el hombre y la mujer en la tierra. En el dibujo, ambos parecen de rasgos caucásicos, el hombre alto y fuerte con la mano levantada; la mujer, más pequeña, delgada y acompañándolo. La foto está al final del presente artículo.
¿Y en los medios de comunicación? Domínguez les pidió a mujeres que representen en la calle las poses de las modelos en revistas de moda, pero en situaciones cotidianas. El resultado: algunas personas pensaron que las imitadoras estaban enfermas o perturbadas. Otros llamaron a la policía.
Mujer imitando a modelo en un café. Derecha: Modelo de revista (imagen tomada de TedxMadrid 2017)
Esto no es muy distinto de lo que pasa todos los días en la calle. ¿Cómo te representas y cómo te representan? En cada cabeza se aplican estereotipos diferentes. Y solo es cuestión de poner atención.
Estoy manejando. Un señor apurado me toca el claxon. Estamos en rojo, pero como no vienen carros, quiere que pase. Yo no paso. Empieza a dar manotazos a su puerta. La luz por fin cambia y el señor me sobrepasa con una maniobra. Al mismo tiempo me grita: «¡A la cocina!».
Llego a una tienda de coches de bebé. Estoy embarazada. El vendedor nos empieza a contar las bondades del coche bastón. “El coche bastón es un coche para el diario”. De pronto me mira con cierta condescendencia: “usted seguro cuando vaya a comprar el pan o cosas cercanas a su casa lo utilizará bastante”.
Estoy en uno de esos grupos de Facebook en los que estás por obligación. Varias personas están en desacuerdo con un hombre. Entonces noto que al contestarle a otros hombres, ese señor mide sus palabras. Pero cuando una mujer argumenta en su contra, se molesta, la alecciona, la corrige, “la pone en su lugar”.
¿Nos podemos imaginar cómo representan estos hombres a una mujer en su cabeza? Sueiro (2018) señala que en los programas de entretenimiento y en la publicidad peruana la mujer se muestra a través de estereotipos que siguen pautas señaladas por los hombres: “delgada, consumista, como objeto sexual y sin opinión”. García (2018) menciona que en espacios como los realities se cosifica a la mujer y se invisibiliza a las “mujeres de diferente orientación sexual, etnia y edad”.
En el Perú, un hombre acaba de quemar a una mujer en un bus. Si en los medios de comunicación y en la realidad (hombres, mujeres y niños) seguimos normalizando los mismos estereotipos como parte de nuestra cotidianeidad, ¿qué nos espera?
Placa de la sonda espacial Pioneer 10 lanzada por la Nasa en 1972 que tiene entre otras utilidades, informar a los alienígenas cómo son el hombre y la mujer en la tierra. Fuente: Nasa (Imagen tomada de http://magonia.com/2012/03/02/el-primer-mensaje-en-una-botella-para-extraterrestres-lo-lanzamos-al-cosmos-hace-40-anos-en-la-pioneer-10/)