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El desafío de volver a lo esencial: un docente humano

23 marzo, 2022 by Tito Viale Deja un comentario

Todos queremos ser tratados humanamente

Hans Küng

La educación ha formado en los seres humanos, profesionales con herramientas que les han permitido desarrollar y potenciar su aspecto académico e intelectual. No dudo que en la educación primaria y secundaria los hayan formado, principalmente, en sólidos valores humanos, pero ¿(in)suficientemente sólidos?

A menudo, se observa que muchos docentes se preocupan por capacitarse y especializarse en aspectos académicos o técnicos propios del avance de la tecnología aplicada a la educación, en el diseño de las aulas virtuales, en los diseños instruccionales, en la elaboración de materiales académicos y en otros tantos temas. Esto no está mal; al contrario, está muy bien, pero nos olvidamos de capacitarnos en lo afectivo y emocional, necesarios para crear un equilibrio entre nuestra parte académica y nuestra parte humana.

Cuando en los medios de comunicación vemos noticias de corrupción, de actos de violencia, de presidentes que solo se preocupan de su propio bienestar y de la de su familia, de empresarios que pagan coimas, etc., seguramente, muchos de nosotros nos preguntamos, ¿por qué se dan estas situaciones? ¿Tiene la educación algo que ver con esto? Si así es, ¿en qué ha fallado el sistema educativo? ¿Nos olvidamos de la formación de la parte humana y de los valores? Es aquí cuando nos cuestionamos el rol de la formación en el Perú y en el mundo entero. Sabemos que la mayoría de los líderes del mundo ha pasado por escuelas y universidades de gran prestigio, pero vemos que esto no es suficiente.

Los actuales estudiantes universitarios, en el mediano o largo plazo, ocuparán posiciones estratégicas en la gestión de instituciones públicas o privadas, en movimientos sociales, partidos políticos, empresas o, quien sabe, liderando un país. Sabemos que el futuro del planeta está en manos de la educación. Parafraseando a Stewar Miller, podemos decir que los hombres y mujeres son hombres y mujeres antes que médicos, ingenieros, arquitectos o profesionales de cualquier otra área de especialización. La educación deberá hacer de ellos hombres y mujeres honestos, sensatos y capaces. Y con el tiempo, se transformarán en médicos, ingenieros y arquitectos, pero honestos, sensatos y capaces.

Un día (antes de la pandemia generada por Covid 19), caminaba por los pasillos de la universidad y escuché cómo un profesor (con tono amenazante) se dirigía a sus alumnos para recordarles que debían entregar el trabajo final del curso el viernes de esa semana. “El trabajo es para el viernes y deben entregarlo contra viento y marea. Sea como sea. El que no lo presente el día acordado, lamentablemente, jalará el curso y, ojo, que el trabajo no se recupera. Es decir, no hay otra fecha para entregarlo.”

¿No hay otra manera de decirlo? ¿No es esta una forma de agresión? ¿De agresión emocional? Más adelante, ¿no creen ustedes que estos estudiantes usarán la misma forma de agredir emocionalmente a los de su entorno? Por otro lado, ¿Qué buscamos con esto? ¿Queremos darle mayor importancia a la entrega del trabajo que al trabajo en sí?

Finalmente, las fechas de las evaluaciones, así como las de la entrega de los trabajos, deben estar declaradas, desde el primer día de clases, en el diseño instruccional del curso. Lo que deberíamos hacer es recordarles que revisen con frecuencia el diseño instruccional.

No podemos pensar en educar por medio de prácticas que agreden y generen situaciones de maltrato al estudiante. La conocida práctica “La letra con sangre entra” ha sido erradicada, pero la agresión emocional, ¿también? No solo se maltrata física sino emocionalmente. Por ejemplo, cuando amenazamos con una nota: “te voy a poner cero”, cuando le cerramos la puerta al estudiante por no llegar temprano, cuando ya terminó el tiempo destinado para la clase pero no dejo salir a ningún alumno porque no hemos terminado de desarrollar el tema, cuando no escuchamos justificaciones, o peor aún, sí las escuchamos pero no queremos entenderlas, cuando no se comprende que el ritmo de aprendizaje para cada estudiante es único, cuando manipulamos, cuando somos indiferentes o cuando nos reímos ante una respuesta equivocada del alumno. Todo esto, baja la autoestima del estudiante y reduce su seguridad y confianza personal. ¿Creen ustedes que un estudiante podrá desarrollarse con este tipo de maltratos?

Si el docente no se humaniza e incorpora los sentimientos en su práctica diaria, por más conocimientos de matemáticas, de ciencias, de idiomas o ciencias sociales que posea no impactará en sus estudiantes de manera favorable. Formará, simplemente, especialistas en determinadas materias.

Debemos volver a lo esencial. No olvidemos que, ante todo, somos seres humanos. Pareciera que hemos dejado de lado lo esencial y le estamos dando más importancia a la herramienta. Como recitaba César Vallejo en uno de sus poemas; “confianza en el ojo y no en el anteojo”. Debemos desterrar de nuestros procesos de educación todo aquello que denigre al estudiante. “La educación es sin duda el más humano y humanizador de todos los empeños” (Savater).

Sin embargo, hay historias que merecen contarse. El profesor Merino, gran amigo mío, me comentó en una oportunidad que a finales de la década de los 90, caminando por la universidad, vio un jovencito vestido con su uniforme escolar que había ido a la universidad acompañado de su papá para averiguar por los costos de la preparación preuniversitaria. El escolar (a quien llamaremos Paco), quería estudiar Física y como el profesor Merino conocía los costos le explicó al escolar y a su papá el monto a pagar. Cuando terminó, el papá de Paco le comentó que no le alcanzaba para pagar esos montos. Ante esto, el profesor Merino le dijo, entonces, que podía pagar por partes y que incluso podía seguir pagando luego que su hijo hubiese ingresado a la universidad. A pesar de esto, el padre de familia manifestó que tampoco podría pagarlo. En ese momento intervino Paco para decir que él era primer puesto de su colegio y que, por esa razón, la universidad a la cual postulaba le daría beca completa y que solo le faltaba cubrir los gastos de la preparación. Ante esto, mi amigo, el profesor Merino, le dijo que él podía regalarle unas separatas para que se prepare por su cuenta y pueda, así, postular a la universidad. El escolar aceptó de mucho agrado el obsequio y se retiró.

Luego de, aproximadamente, 14 años, el profesor Merino recibe la visita de Paco en su oficina. Paco ya no era un jovencito vestido con su uniforme escolar. Paco era un hombre hecho y derecho. Paco le contó al profesor Merino que había estudiado con las separatas que le regaló y que con eso ingresó a la universidad. Estaba de visita en Lima y no quería dejar de saludarlo y agradecerle. Paco, en ese entonces, era un eminente Físico que trabajaba en Francia en el acelerador de partículas más grande y de mayor energía del mundo.

Debemos vivir la afectividad en relación con nuestros alumnos. Pienso que aún no hemos comprendido el beneficio que esto representa para ellos y para nosotros mismos. Los docentes debemos consolidarnos como actores esenciales en la sociedad y como tales nuestra formación debe fundamentarse en el amor por el otro. Debemos entender a cada uno de nuestros estudiantes como un ser humano único e irrepetible. La afectividad no tiene por qué asustar y no debemos tener miedo de expresarla. Es un apoyo a las relaciones honestas y transparentes. Según Goleman y Gardner, lo emocional y afectivo contribuyen con la humanización del docente.

Todos nosotros recordamos a unos profesores más que a otros. Profesores que con su estilo marcaron nuestras vidas. ¿Qué hicieron? ¿Cómo lo hicieron? Sabemos que ellos, entre varios otros aspectos, integraron adecuadamente, en las proporciones debidas, lo humano y lo académico. ¿Qué tanto de humano? ¿Cuánto de académico?

Pero ¿cómo podemos ser docentes humanos? ¿qué es ser humano? Ser comprensivo, sensible a los infortunios ajenos, poseer sentimientos. Es importante que el docente, el docente humano, no juzgue sino comprenda. Que antes de castigar, desarrolle concertación. Que antes de amenazar, genere interlocución. Entre los aspectos humanos, debemos incorporar la ética, el equilibrio, la inteligencia emocional, la escucha inteligente (no escuchar desde arriba), disposición para el diálogo, poseer habilidades de comunicación, de colaboración y pensamiento crítico. Debemos ser sensibles, solidarios, respetuosos, comprometidos con el estudiante y su aprendizaje, y un largo etcétera.

No es necesaria una clase específica y dedicada a la alfabetización emocional. Lo que debemos mirar es cómo enseñamos los temas y saber cómo prepararnos para esta clase de enseñanza.

Educar, dejó hace rato de funcionar en forma simplista: preparo la clase, la dicto y la califico. Ahora, el compromiso es complejo: me preparo, reflexiono, interactúo, aprendo junto con mis alumnos, intercambio ideas, socializo, valoro sus trabajos, sus esfuerzos y lo que me dicen, los respeto (y me respetan), me comprometo con ellos, etc. Debemos educar con el corazón.

REFERENCIAS

García-Umaña, A. y Córdoba, E. (2020). La era digital y la deshumanización a efectos de las TIC. REIDOCREA | ISSN: 2254-5883 | VOLUMEN 9. ARTÍCULO 2. PÁGINAS 11-20

https://pedagogiadelahumanizacion0.webnode.com.co/conferencia/pedagogia-de-la-humanizacion/

http://www.revistacoepesgto.mx/revistacoepes/la-persona-del-docente

Un hallazgo relevante: ¿Qué variables son las que más se relacionan con los resultados de las encuestas académicas?

1 febrero, 2021 by Tito Viale Deja un comentario

Descubrir qué influye en los resultados de la encuesta académica nos permite estar conscientes en qué es lo que hay que trabajar más y, adicionalmente, valorar el sentido que tiene nuestra metodología de enseñanza-aprendizaje. Es por ello, que en este artículo les presentamos los resultados que encontramos al relacionar algunas de las variables de la encuesta académica con su respectivo análisis. Para esto, hemos utilizado la función “COEF.DE.CORREL” o “PEARSON” del Excel.

Todos los docentes, en algún momento, nos hemos preguntado por las variables que mueven los resultados de las encuestas académicas (siempre quisimos saber cuáles son las variables que tienen una alta correlación con los resultados finales). Determinar esas variables puede llevarnos a mejorar notablemente aquello que los alumnos necesitan para un óptimo aprendizaje y, por qué no decirlo, a mejorar notablemente los resultados de los docentes en sus encuestas académicas.

Las encuestas académicas son instrumentos de medición utilizados por las instituciones educativas que tienen como norte la excelencia y la mejora continua como parte de su ADN institucional. El diseño de estas encuestas ha ido variando en el tiempo y, en base a la experiencia y a juicio de los expertos, se fueron eliminando preguntas e introduciendo mejoras hasta llegar a la encuesta tal como la conocemos hoy en día. Este documento final arroja resultados que, efectivamente, reflejan la práctica docente en el aula y fuera de ella (Zabalza, 2005).

¿Qué fue lo que hicimos? Hemos analizado los resultados de las encuestas académicas en un curso de matemática de una universidad peruana en el segundo periodo del año 2019 (cuando las sesiones de clases eran presenciales con una componente virtual (curso blended)) y, también, en el segundo periodo del 2020 (en la coyuntura actual con las sesiones de clases virtuales debido al Covid-19). Este curso tuvo 56 secciones en el ciclo académico 2019-2 y 47, en el ciclo académico 2020-2. Lo que veremos a continuación no obedece a una exhaustiva investigación científica. Son hallazgos que forman parte de una investigación mayor que verá la luz muy pronto. Los hallazgos que encontramos hablan por sí solos y se los vamos mostrando por delante.

Encontramos que la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aprender por mí mismo” y la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aplicar en la práctica lo que he aprendido en el curso” muestran una relación positiva muy alta con la variable “Promedio docente. (ver Gráfico N° 1 y Gráfico N° 2).

En el Gráfico N° 1, obtenido del análisis de los resultados del periodo 2019-2, observamos que la correlación entre la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aprender por mí mismo” y la variable “Promedio docente” tienen una relación positiva muy alta (r = 0,98). En el Gráfico N° 2, obtenido del análisis de los resultados del periodo 2020-2, observamos, también, que la relación entre las mismas variables es muy fuerte (r = 0,98).

Gráfico N° 1. 2019-2. Relación entre las variables “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aprender por mí mismo” versus “Promedio docente”. (Fuente propia)
Gráfico N° 2. 2020-2. Relación entre las variables “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aprender por mí mismo” versus “Promedio docente”. (Fuente propia)

A pesar de que se trata de un análisis únicamente de dos semestres académicos, podemos adelantar algunas conclusiones que obtenemos de estos valores. De todas las variables que se evalúan en la encuesta académica, la que mayor relación tiene con el resultado final del profesor es la que se refiere a que el profesor desarrolló actividades que permitieron (al alumno) aprender por sí mismo. Por otro lado, a la luz de estos resultados, y por el lado de los docentes, podemos aventurarnos a sugerir que deben tomar en cuenta estos resultados en la etapa de planificación del curso porque ya sabemos que influyen directamente, más que otras variables, en el resultado de la encuesta y así, mejorar el diseño de actividades con materiales y herramientas que le permitan al estudiante estudiar por sí mismo.

Algo similar ocurre con la relación entre la variable “El profesor desarrolló actividades que me permitieron aplicar en la práctica lo que he aprendido en el curso” y la variable “Promedio docente”. Para el semestre académico 2020-2, los análisis llevados a cabo arrojaron una correlación de 0,97; igual que en el semestre académico 2019-2.

Por otro lado, en el breve estudio que hicimos, obtuvimos un resultado interesante y es la correlación entre las variables “Porcentaje de aprobados en el curso” versus “Promedio docente” (ver Gráfico N° 3). Para el semestre académico 2019-2, este valor de correlación está en el orden de 0,12; mientras que para el semestre académico 2020-2, está en el orden de 0,03. Estadísticamente hablando, estas correlaciones son muy débiles; y la lectura que hacemos es que no hay una relación directa entre esas variables, con lo cual se rompe el mito de que el profesor que aprueba a la mayoría de sus alumnos está muy bien calificado en las encuestas académicas y, por lo tanto, es un buen profesor.

Gráfico N° 3. 2019-2. Relación entre las variables “Porcentaje de aprobados” versus “Promedio docente”. Como puede observarse en el gráfico, no existe una correlación lineal entre ambas variables. (Fuente propia)

Algo similar ocurre con la variable “La bibliografía me sirvió en el curso” y la variable “Promedio docente” (ver Gráfico N° 4). No hay una correlación significativa entre ambas variables.

Gráfico N° 4. Relación entre las variables “La bibliografía me sirvió en el curso” versus “Promedio docente”. Como puede observarse en el gráfico, no existe una correlación lineal entre ambas variables. (Fuente propia)

Como habrán podido observar, hay variables que están altamente relacionadas con el promedio docente las cuales podemos (y debemos) ir mejorando cada semestre académico, desde el rol que nos compete: como docentes o como gestores. Esto, con la finalidad de facilitar y mejorar el aprendizaje de nuestros alumnos y brindarle “tranquilidad” a nuestros docentes. Por otro lado, si usted ha escuchado que el profesor que regala notas es bien evaluado por sus alumnos, no se preocupe pues no hay ninguna relación entre las variables “Porcentaje de aprobados” y “Promedio docente”.  ¡Les deseamos muchos éxitos en la siguiente encuesta académica!

(https://support.microsoft.com/es-es/office/funci%C3%B3n-pearson-0c3e30fc-e5af-49c4-808a-3ef66e034c18)

Artículo escrito por:
Héctor Viale, Director de la Oficina de Prospección Académica de la UPC.
Armando Novoa, Profesor a tiempo completo del Departamento de Ciencias – Campus San Miguel
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Captar la atención de los clientes en una relación

2 noviembre, 2015 by Enfoque UPC Deja un comentario

Todos tenemos derecho a un nombre. Lo dice la constitución dentro de la categoría de derechos fundamentales.

Por: Yessica Centty

Y qué mejor que las personas que te conozcan te llamen por tu nombre. Quizás suelas pedir que te llamen por tu apellido o algún “apodo” entre los amigos. Las empresas, por su parte, deben de tomarse el tiempo de conocer a sus clientes, a los consumidores y los prospectos. Poco a poco formar un esquema de la persona, saber cuáles son sus sueños, sus gustos, sus hobbies.

Cuando pasamos a ser clientes o consumidores, nos suelen llegar correos personalizados electrónicos o impresos y poco a poco vemos como lo que nos ofrecen nuestras “marcas” se complementan con nuestros gustos y deseos. Aquella base de datos que se está formando sobre nosotros en la empresa es usada a nuestro beneficio. Y nos gusta. Poco a poco nos sentimos “escuchados”. Poco a poco empezamos a ser más leales al marca elegida ya que se preocupa por nosotros, nos tiene “mimados” ha creado una relación con nosotros.

Captar a un cliente no es tarea fácil, pero una vez captado este evaluará si lo prometido (la ventaja competitiva que ofrecemos) es verdadera. Si lo es, se sentirá feliz y es muy probable que se vuelva un cliente redituable. Pero, ¿si a eso le sumamos una relación cercana? Estaremos en camino a ser parte de una lovemark del cliente.

Pongámoslo en la vida diaria: ¿tienes un restaurante preferido? ¿Sueles ir? ¿Te reconocen? ¿Te saludan por tu nombre? ¿Te brindan beneficios? Tanto en los negocios como en la vida personal es recomendable que cuando invitemos a comer a una persona la llevemos a un lugar donde nos sintamos seguros y conocedores, más aún si por el otro lado nos conocen, saben nuestros gustos y quizás hasta nuestras alegrías.

En los bancos suele suceder de la misma manera. Solemos saludar a nuestro sectorista o a los cajeros y personal de la puerta, con el tiempo ya nos reconocen. Interbank está cambiando sus oficinas y colocando un trato personalizado; Cuando entras al banco podrás elegir un turno de atención después de registrar tu llegada con tu DNI. Allí reconocerán tus datos y cuando uno de los trabajadores esté listo para atenderte te llamara por tu nombre. Mientras esperas puedes sentarte en cómodos sillones y beberte un café gratis, ver unos videos o leer una revista. La relación cliente-empresa ha sido “trasladada” de un banco a una sala de espera cómoda y con un café. Interbank está creando relaciones duraderas con sus clientes. Captar al cliente es felicitarle y crear una relación con el mismo es aplaudible.

¿Alguna empresa ha creado una fuerte relación cliente-empresa contigo?

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